Los protagonistas de este film francés son refugiados que llegan a Europa huyendo de las matanzas que una guerra civil y étnica provoca en su país de origen: Sri Lanka, la antigua Ceylan.

Isla ubicada al sur de la India, en el Océano Índico, vivió un conflicto armado que se extendió entre 1983 y 2009. Iniciado por un grupo guerrillero que representaba la minoría étnica tamil, provocó la muerte de alrededor de 100.000 personas, todas generadas por los dos bandos enfrentados. El Gobierno no escatimó víctimas civiles en su afán exterminador, objetivo que alcanzó tras liquidar a la cúpula militar de los conocidos popularmente como Tigres Tamiles. La ONU jamas intervino en la cuestión por los vetos de China y Rusia, que consideraban al exterminio un «problema interno».

El gran cineasta Jacques Audiard (1952), uno de los mayores talentos actuales del Cine Europeo, rueda su séptimo film ganado el premio mayor del Festival de Cine de Cannes 2015: la preciada Palma de Oro. Autor de la memorable «Un Profeta» (2009), radiografía de cárceles y delincuencia francesas actuales, el director encuentra en los tres personajes protagonicos el terreno fértil para desarrollar su historia de violencia, migraciones y humanidades en situaciones extremas de supervivencia. Una historia de amor diferente atraviesa la narración: un hombre, una mujer y una niña de 9 años simulan ser una familia para escapar de la isla y encontrar refugio en la civilizada Europa. Al llegar al suburbio de París que les ha tocado en suerte, descubren que la violencia también es dueña del lugar. No es una guerra civil, sino otra encubierta entre pandillas rivales que luchan por controlar el negocio de la droga. Trabajando como portero de edificio él y como cuidadora de un incapacitado ella, la niña será quién mas fácil acceso tendrá a una cultura diferente, que desconocen y los menosprecia. La sorpresa de los personajes al descubrir el mundo que late tras las ventanas de su departamento («parece que estuviéramos viendo una película», afirman en un momento) se traslada a nosotros, espectadores de una geografía distante a los dos escenarios que muestra el film.

Una obra extraordinaria donde las personas están antes que los acontecimientos. El realizador desarrolla con extremo talento su escritura fílmica con una cámara siempre ágil que no deja un momento de respiro. Las imágenes de un elefante que se mueve sigilosamente entre el verdor de las selvas tropicales de la perdida Ceylan, da pie para reflexionar sobre la realidad convulsa de nuestra civilización. Donde parece no haber lugares pacíficos sino meras fantasías de ellos. Mientras los medios masivos de comunicación siguen digitando que o no mostrar (y la población creyendo lo que quiere creer), el Cine artístico, comprometido, social y político sigue ofreciéndonos la posibilidad de descubrir esas verdades que las otras pantallas nos escamotean.

«Dephan» se convierte entonces en una de las manifestaciones mas poderosas del celuloide contemporáneo. El que permanecerá en el tiempo para futuras generaciones que quieran saber que ocurría en otros momentos de la Historia, entre ellos el nuestro. El Arte, alimento imperecedero de lo mejor de nosotros, las Personas.

«DEPHAAN» /idem / 2015 / Francia / Director Jacques Audiard / Intérpretes Jesuthasan Antonythasan, Kalieaswari Srinvasan, Claudine Vinasithamby, Vincent Rotiers, Marc Zinga / Color / Hablada en tamil y francés con subtítulos en castellano / Duración 1h 50 minutos.