Los astros del rock y del pop, al menos muchos de ellos, han coqueteado con el cine de forma intermitente desde mediado de los años 50, cuando la irrupción de Elvis Presley como estrella cinematogáfica abrió nuevos caminos en la difusión de sus obras y talentos interpretativos musicales..
Este articulo no tiene mas intención que servir como sugerencia para quienes deseen indagar en ese espacio semi- desconocido por las mayorías, que admiran y siguen a estas figuras ultra populares, o dicho de otra manera, como primera aproximación al fenómeno del estrellato que podrá rastrearse en la web.
Un siglo atrás, el cine era una realidad instalada en la población de (prácticamente) todo el planeta. En California se asistía a los primeros pasos de Hollywood y en las grandes capitales de Occidente los experimentos, paralelos a los rodajes de cortos y largometrajes, por alcanzar el sonido para las películas, no cesaban de experimentarse. Mientras tanto, los acompañamientos de piano en las salas, eran habituales. El silencio de las mismas tenía que ser roto y ello sería una realidad a partir del año 1927, fecha oficial del lanzamiento de los «talkies», o lo que es lo mismo, las películas «habladas».
A pesar de esta irrupción, aun siguieron filmándose films mudos durante unos años mas. A principio de los años 30 ya era una realidad la instauración de esta nueva manera de hacer cinematografía. La Depresión económica que siguió al crack de 1929 llevó la desolación y la miseria a amplios sectores de la población. Los que podían, invertían céntimos de sus empequeñecidos salarios en la evasión temporal que las pantallas les permitían.
Y la gente pagaba por «ver música» en las salas. Uno de los primeros estrenos comerciales (no experimentales) fue la película «The Jazz Singer» (El cantor de Jazz) en 1927. Interpretada por un famoso cantante de Broadway, el reino del musical en New York.
Al Jolson (1886-1950) fue llevado a Hollywood por la Warner Brothers, un estudio que entonces se encontraba al borde de la quiebra y que con este film recaudó en poco tiempo 5 millones de dólares (cifra inusual para la época) que no solo la salvaron del desastre sino que la convirtieron en uno de los mas prolíficos y exitosos núcleos de cine de USA. Al Jonson queda entonces como el primer astro de la música convertido en estrella cinematográfica.
En un salto temporal hasta mediado de los años 60 del siglo pasado, y habiendo transcurrido tres décadas de cine donde el genero musical fue uno de los mas exitosos, surgen en Europa los movimientos pop que darían a conocer a partir de ese momento, nombres que hoy, 50 años después, son míticos. Y algunos de ellos, no conformes con el éxito obtenido a partir de la música, decidieron dar un salto a la interpretación. Ser actor no es apto para cualquiera, pero sus enormes popularidades y egos, omitieron este punto y en su afán del «todo es posible», invadieron espacios vírgenes para ellos.
John Lennon,Ringo Starr, Mick Jagger , David Bowie, (los tres primeros desde sus formaciones «The Beatles» y «The Rolling Stones», Alice Cooper,o los integrantes de «The Who», Roger Daltrey y Keith Moon o hasta el mismísimo Frank Zappa, hicieron sus aportes a la interpretación cinematográfica. Con escasos o nulos resultados en la mayoría de los casos.
Ahora un breve repaso a sus andaduras en estas cinco décadas pasadas.
JOHN LENNON (1940- 1980). En 1964 el director Richard Lester es el encargado de dirigir el primer intento de The Beatles como estrellas de cine y el titulo de la obra es «A hard day’s night», conocida en Argentina como «Yeah, yeah, yeah / Anochecer de un día agitado». Al año siguiente, y por el previo suceso, el equipo se une por segunda y última vez en «Help» («¡Socorro!», 1965). Se trata de dos obras muy representativas de esos años, donde Lester se impuso como uno de los mas originales directores gracias al éxito de estos films y de » The Knack and how to get it» (El Knack…y como lograrlo»,1965) triunfadora en el festival de Cannes y éxito mundial (en Buenos Aires se mantuvo meses en cartel). En 1967 el mismo realizador filma en escenarios del sur de España un nuevo film: se trata de una cinta con fuerte contenido antibelicísta y llena del humor virulento que le caracterizaba. Y junto a uno de los mas talentosos actores jóvenes, Michael Crawford (que luego triunfaría como astro del musical escénico en Londres y New York) ubica como partenaire al joven Lennon, por primera y única vez en un rol protagonista. Sin embargo, el film es un fracaso comercial absoluto, lo cual demuestra que el éxito en un lugar no acredita el mismo en otro: «How I won the war» (Como yo gané la guerra,1967) es el titulo de este film poco visto y desconocido por la mayoría. Luego, Lennon prestaría su imagen al tercer intento beatle en el cine: «The Yellow Submarine» (El Submarino Amarillo, 1968) un tedioso film animado dirigido por George Dunning, quién no logra dar aliento a una deslumbrante animación acompañada por una inmejorable banda sonora. Luego llegaría la despedida del grupo en «Let it Be» (Déjalo Ser, 1970) un documental dirigido por Michael Lindsay-Hogg, donde Lennon y los demás integrantes de la banda reflexionan sobre la grabación de un disco y pocas cosas mas. Un título que solo engrosa el mito del grupo y poco aporta al mundo cinematográfico. En la web circula una noticia sobre un film desconocido de 1977 llamado «Fire in the water» (Fuego en el agua) dirigido por Peter Whitehead e interpretado por Nathalie Delon, David Hockney y John Lennon, del cual no he podido confirmar su existencia, o si solo fue un proyecto inacabado, no realizado o perdido.
RINGO STARR (1940) es el segundo integrante beatle «actor». Su carrera como tal lo acredita en 37 trabajos entre cortos, videos, films de televisión, series y largometrajes. Sus nulas dotes para la interpretación se dejan ver en una serie de títulos rodados entre 1968 y 1984 (ha seguido colaborando en proyectos hasta la actualidad) que se caracterizan en su mayoría por ser malas o pésimas películas. Pero rodadas junto a nombres prestigiosos en algunos casos y llegando incluso a ser obras rescatadas desde lo bizarro mas estricto. En 1968 forma parte de la versión cinematográfica de un best seller sesentero, «Candy», que escandalizó a unos cuantos narrando las aventuras sexuales de una joven muy bella que recorre ciudades y hombres sin encontrar la sensatez en ningún lado. La obra es un despropósito de talentos tirados a la basura: un elenco donde están Marlon Brando, Richard Burton, Walter Mathau o James Coburn, enormes actores, junto a bellezas como Elsa Martinelli o Florinda Bolkan o astros como Charles Aznavour, que son derrochados y derrotados por un director inepto (Christian Marquand) y una protagonista estéril (Ewa Aulin). Dentro de ese bodrio, Ringo Starr realiza su debut en solitario, lejos del talento de Richard Lester que lo había dirigido en sus dos obras beatles.
No escarmentando con este trabajo, y habiendo recibido pésimas criticas (realmente carece de la menor gracia su aparición) se empeña en ser actor ( o divirtiéndose con ello) y se convierte en coprotagonista de Peter Sellers, uno de los grandes comediantes de la historia del cine en otro film desastroso: «The Magic Christian» (Un beatle en el paraiso, 1969) estrenada en Buenos Aires cinco años mas tarde y donde lo único divertido es ver a la impresionante Rachel Welch en plan hembra dominadora dando latigazos a diestra y siniestra (tendría que habérselos dado a los protagonistas y al director de semejante desastre). No conforme con tanto desperdicio, Starr se enfrenta a su tercer trabajo: «Blindman» (La venganza del ciego, 1971) un spagetti western rodado en España por Ferdinando Baldi y que es una absoluta basura del montón. Tampoco tiene ningún éxito, pero Ringo sigue: se va hasta USA ese mismo año y a las ordenes de ¡Frank Zappa! interpreta un rol en un film desconocido (por mi) llamado «200 Motels». Es urgente rescatarlo como artefacto exótico. Luego sigue filmando cosas como » Son of Dracula» (1974) dirigida por el especialista en cine de terror Freddie Francis, en Reino Unido, que intenta ser una parodia del cine de vampiros o » Lisztomania».
«Lisztomania» (1975) es otro delirio de uno de los mas olvidados directores de los 70: el británico Ken Russell, quien empecinado en seguir destrozando la reputación de grandes músicos (Tchaicovsky, Mahler), ahora se dedica a atormentar al maestro Franz Liszt. Y Ringo no podía estar ajeno a ello: la película marca el fin de la época dorada del director y forma parte junto a «Tommy» (1975) de sus coqueteos con el rock y el pop contemporáneo.En la misma, el astro de The Who, Roger Daltrey (también protagonista de «Tommy») interpreta a Liszt, Paul Nicholas a Richard Wagner, Rick Wakeman a Thor y Ringo Starr al Papa.
En 1978, la octogenaria diva de los 30, la genial Mae West (1893-1980) se despide del cine a los 85 años de edad interpretando en «Sextette» de Ken Hughes, a una recién casada (por enésima vez) que llega a un hotel de Londres para consumar su matrimonio. Y entre las figuras que la acompañan están Ringo Starr, mas Keith Moon y Alice Cooper interpretando al asesor gay desquiciado de la diva. La película resulta buena de tan mala: es un disparate irreverente, lleno de desparpajo e incorrección política donde un desfile de figuras conocidas, ademas de los citados, acompaña a la diva West en su ultima aventura cinematográfica. Si tuviera que rescatar una sola película de Ringo Starr, sería esta.
No escarmentado con estas andanzas, continúa empeñado en ser actor y así llega a USA. De la mano de su bella esposa,la actriz Barbara Bach, se acerca al rodaje de una comedia sobre los hombres de las cavernas, milenios atrás: «Caveman» (El Cavernícola,1981) dirigida por el desconocido Carl Gottlieb y con música del enorme Lalo Schifrin. Nadie va a ver esta tontería sin gracia y, pasados ya 13 años de su debut en solitario, Ringo se toma un descanso…breve.
En 1984 Paul McCartney y su mujer Linda, llaman al matrimonio Starr-Bach para otra aventura cinematográfica: «Give my regards to Broad Street» (Recuerdos a Broad Street), un fallido intento documental-biográfico-ficcional que no logra atraer a nadie a las salas.
MICK JAGGER (1943). Del integrante mas famoso de The Rolling Stones se contabilizan 16 interpretaciones entre cortos, televisión y cine. En 1970 y de la mano de Tony Richardson, cineasta fundamental del «free cinema» británico (movimiento de jóvenes realizadores a partir de mediado de los años 50 y consagrados en los años posteriores) decide utilizarlo como protagonista de una historia de bandoleros australianos de principio de siglo » Ned Kelly» (Los Hermanos Kelly, en Argentina). La obra no despertó interés en el público y tampoco eco crítico.
Pero Jagger había debutado dos años antes en un film que se estrenó después del anterior citado: «Perfomance», obra compartida entre el director y fotógrafo Nicholas Roeg con Donald Cammell (cineasta interesante y de escasa obra, autor de un clásico de la ciencia ficción de los 70, la inquietante «Demond Seed» (1976).
«Perfomance» (1968) narra la historia de un gangster en fuga, quién encuentra salvación en la casa de una estrella de rock que vive con dos mujeres y puede ser vista como una obra absolutamente ligada al año de producción: el 68 con sus movimientos sociales y estudiantiles mas la irrupción de temas tabúes que comenzaban a ser tratados por los nuevos creadores: el sexo y las drogas. De atmósfera claustrofóbica, la película está considerada una cult movie para públicos minoritarios.
En 1983 Jagger interpreta un cuento de Andersen para serie de televisión: » «El Ruiseñor» (The nightingale») dirigido por el checoslovaco exiliado Ivan Passer, autor de una rica obra en su país y también en el exterior: en este episodio de la serie que se extendió por años, «Faerie Tale Theatre», el astro musical se viste ropas de época para la adaptación de un relato clásico y puede considerarse como uno de sus mas aceptables aportes al mundo de la actuación. Realiza entre otros trabajos, una fracasada incursión (también como productor) en el cine de ciencia ficción en el año 1992 junto al actor Anthony Hopkins llamada » Freejack» y en 1997 forma parte de la adaptación al cine de un éxito teatral que ubica su acción en los campos de concentración de la segunda guerra mundial: » Bent» del autor Martin Sherman.
DAVID BOWIE (1947-2016) , a diferencia de los citados, cuenta en su haber con cerca de 40 trabajos como actor, distribuidos entre cortos, televisión y cine. En 1976 y ya convertido en superstar, debuta en un film de ciencia-ficción del mismo realizador de «Perfomance», el olvidado e interesante Nicholas Roeg. El titulo es «The man who fell down to Earth» (El hombre que cayó a la Tierra) e incursiona en el mundo de la ciencia-ficción donde Bowie pone rostro a un extraterrestre al que aporta su aspecto decididamente andrógino.
En 1978 protagoniza una recreación de la Alemania Nazi (producción entre varios países europeos): «Schoner Gigolo, armer Gigolo» / Just a Gigolo (Alemania Oeste). Acompañado por un lujoso reparto donde destacan las apariciones de tres nombres clásicos como Marlene Dietrich, Kim Novak y Maria Schell, el astro recrea las desventuras de un joven en el Berlín nazi y su destino como entretenedor de mujeres mayores y ricas que buscan en un prostíbulo de lujo la compañía de hombres jóvenes. Decadencia y humor se mezclan en este desigual relato del director David Hemmings. La banda sonora asi como la bulliciosa compañía de la actriz Sydne Rome («¿Qué?» /»¿Che?», 1972 de Roman Polanski) resultan puntos atractivos en una obra mas pretenciosa que conseguida.
En 1983 se estrenan las dos obras mas logradas de las protagonizadas por Bowie: «The Hunger» (El Ansia) dirigida por Tony Scott, es un relato de vampiros ambientado en la New York de la época donde da vida al enamorado de una milenaria vampíra, Catherine Deneuve, quién tras siglos de amor con él, conoce a otra persona y al abandonarlo irá envejeciendo a ritmo acelerado ante la imposibilidad de ser amado por su centenaria compañera. La tristeza que expresa el rostro del interprete contagia a las plateas en esta hermosa y menospreciada por esteticista fábula sobre los limites del amor.
La otra obra es aun superior: de vuelta en ambientes bélicos, esta vez un campo de concentración asiático que sirve de telón para » Merry Christmas, Mr.Lawrence» del realizador japonés Nagisa Oshima, uno de los mas originales de su tiempo. Un grupo de prisioneros son sometidos a las mayores crueldades dirigidas por un militar superior que sin embargo oculta sentimientos eróticos por uno de sus subordinados, Bowie. Obra de enorme sutileza, belleza formal y música extraordinaria, «Feliz Navidad, Mr.Lawrence» permanece en el tiempo como el mejor aporte del astro a la pantalla. «Laberinto» (1986) del genial animador Jim Henson, » La última tentación de Cristo» (1988) de Martin Scorsese donde interpreta a Poncio Pilatos. » Fuego camina conmigo» (1992) de David Lynch (que lleva a la pantalla el mundo de su mítica serie » Twin Peaks») y » Basquiat» (1996) de Julian Schnabel, interpretando a Andy Warhol, son las obras mas destacadas de esta figura.
Otros músicos contemporáneos a los citados también lo han intentado y destacan como curiosidad tres obras en las que se dan cita muchos de ellos:
«TOMMY» (1975) de Ken Russell es una ópera-rock del grupo The Who, cuyo integrante Roger Daltrey da vida al atormentado protagonista, y junto a él aparecen brevemente, Elton John, Tina Turner, Eric Clapton y Keith Moon.
«LISZTOMANIA (1975) también de Ken Russell es una delirante epopeya sobre la vida de Franz Liszt con Roger Daltrey, Rick Wakeman,Paul Nicholas y el anteriormente citado Ringo Starr.
«SGT.PEPPER’S LONELY HEARTS CLUB BAND» (El club de los corazones solitarios del Sgt.Pepper) (1978) dirigida por Michael Schultz es un intento frustrado de recrear a The Beatles por parte de The Bee Gees. En el despropósito se alcanza a ver brevemente junto a los integrantes Barry, Robin y Maurice Gibb, a Peter Frampton, Aerosmith, Earth, Wind & Fire, Donovan, Alice Cooper,Jose Feliciano y Tina Turner.
Y la lista puede aumentar a poco de ejercitar la memoria. Será en otra ocasión. Aqui, algunos posters de los films citados.