Balances a finales de año: en los últimos días de diciembre se apagaron muchas voces de la cultura: Horacio Ferrer, maravilloso autor de baladas para locos, chiquilines perdidos en la miseria ciudadana y otras joyas de la canción argentina, Máximo, gran dibujante español que definió las ultimas décadas de la realidad ibérica a través de sus viñetas, Joe Cocker, perro rabioso e ingles, vozarrón inolvidable desde Woodstock y antes, hasta hoy, Virna Lisi, probablemente entre las mayores bellezas del cine de siempre, mujer brillante de carrera con altibajos pero siempre valiosa, trabajadora hasta el final de su vida. Y ayer, LUISE RAINER a los ¡104 años!. Olvidada inmerecidamente por por esta sociedad amnésica del presente, actriz alemana y militante fervorosa en favor de causas humanitarias del Siglo XX (la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial). Estas y otras actitudes reivindicativas le costaron su carrera, que aun así coronó con dos Oscar consecutivos en 1936 y 1937, siendo la primera figura en obtener ese popular galardón dos veces.
Todos estos nombres dejan enorme aporte a la Cultura, en cualquiera de sus bifurcaciones. Todos alcanzaron la fama, esa cualidad tan mal tratada y peor usada por otros que injustamente y sin merito alguno parecen ostentarla día a día. Pero el tiempo, ese que no veremos nosotros, pondrá a cada uno en su lugar (deseo o esperanza).
Y del otro lado, el de los Anónimos para la masa, están las ausencias mas queridas, las de los que nos han acompañado y no gozarán de ese recuerdo masivo o eterno.
Entre todos ellos, destaco a la querida IRMA «NENA» HARRIAGUE, mujer chillarense que iluminó con su buen vivir y mejor sentido del humor la vida de muchos de nosotros, que se marchó también en este diciembre negro en pérdidas. Para todos ellos, la buena gente famosa o anónima, el Recuerdo que alimenta a la Memoria.