Esta película forma parte de una trilogía que la realizadora nacida en India, Deepa Metha (1950), realizó entre 1996 y 2005. En ellas,regresa a su tierra natal tras haberse instalado en Canadá donde estudia y debuta en 1986, manteniendo desde entonces una carrera que la ha llevado de un lado al otro del mundo para reflexionar sobre las realidades de sus dos países conocidos: el asiático y el norteamericano. Las tres películas pueden verse independientemente ya que no tienen continuidad alguna, siendo cada cual pieza independiente, que unidas, forman un mosaico sobre la complejidad del enorme territorio indio. Este trabajo realizado a lo largo de una década no ha impedido que antes y después la realizadora haya trabajado en otros films para el cine y documentales y ficciones para la televisión de Canadá, aunque haya sido el que mas difusión internacional le proporcionó. En «Fuego» se aborda una temática situada en el presente («Tierra» habla del fin de la colonización inglesa y separación del lugar en dos Estados, Pakistán e India, y «Agua» se centra en un drama en tiempos de la aparición de Gandhi) donde un hogar y sus habitantes son los protagonistas de la narración: dos hermanos regentan comercios simultáneos: una casa de comida para llevar y un videoclub. Viven con la madre de ambos, un sirviente y las dos esposas. Una, la recién casada Sita, llega al lugar para trastocar y cuestionar las costumbres ancestrales que rigen la vida de sus habitantes. Que conviven con hipocresías y transgresiones de casi todos ellos, y harán que la hermosa mujer se enfrente desde el primer momento a las relaciones que la matriarca tiene para con todos ellos,  siendo el desencadenante de una historia que revolucionará a todos los implicados. Las relaciones amorosas entre unos y otros serán el territorio a transitar. O en todo caso, poner en el lugar correspondiente. La película nos refleja una realidad que afecta a la clase media (por llamarla de alguna manera) de un enorme territorio aun atravesado por un sistema de castas totalmente anacrónico e injusto, al que, nuestro presente de 2018 (9 de septiembre) nos trae la noticia sobre la despenalización por la Corte Suprema de las relaciones entre personas del mismo sexo, un triunfo que anuló una ley con mas de 130 años de antigüedad y.que llevó a la cárcel y marginación a quienes las practicaban. Una temática a la que el film se acerca de manera abierta (teniendo en cuenta sus ya dos décadas de vida) al abordar los sentimientos que la joven Sita va experimentando por su cuñada Rhada. La directora rastrea con enorme sensibilidad y talento cinematográfica todos los aspectos que conforman las psicologías de los protagonistas, ese circulo de personas atrapados en sus propias inseguridades, hábitos y restricciones que condicionan la vida de todos. «Fuego» es la única parte del «trío» cinematográfico estrenado comercialmente en nuestro país a finales de los 90 y se mantiene plenamente,vigente formando parte del nuevo tiempo abierto por directoras de cine que han surgido por todo el planeta trayendo al masculino ambiente cinematográfico una mirada diferente, fresca, indagadora y siempre necesaria. Desde Asía hasta Argentina, el número de mujeres detrás de la cámara no ha hecho mas que aumentar. Es tiempo de ir recuperándolas una a una, para armar ese otro gran mosaico pendiente: el Cine visto por las Mujeres. Un camino iniciado tímidamente hace mas de un siglo por cineastas del período mudo y donde desde entonces, y hasta entrados los años ochenta del Siglo XX, fueron injusta minoría.

«FUEGO» / Fire, 1996 / India- Canadá / Directora Deepa Metha / Intérpretes Shabana Azmi (Radha), Nandita Das (Sita), Kulbhushan Kharbanda (Ashok), Javed Jaffrey (Jatin), Kushal Rekhi (madre) / Color / Hablada en inglés e hindi con subtítulos en castellano / Duración 1h 48 minutos.