«EL ARTISTA» / Argentina-2008 / Dirección Mariano Cohn y Gastón Duprat / Intérpretes Sergio Pangaro y Alberto Laiseca / Color / Versión original sin subtítulos / Duración 1h.40 minutos.

Esta película se ve mas importante con la distancia que le otorga el tiempo a las creaciones verdaderas: a quince años de su estreno su modernidad resulta cada vez más elocuente y genera lo que pocas obras cinematográficas, en cada nuevo visionado el espectador atento podrá experimentar nuevas sensaciones y mejor, reflexiones.Sus creadores son Mariano Cohn (1975) y Gastón Duprat (1969) dupla de cineastas con escasos equivalentes en la cinematografía global: los hermanos Taviani en Italia y los Coen en USA, entre los más reconocidos. Pero ellos no están unidos por una relación familiar sino por una inquietud que les mantiene juntos desde su primera colaboración en 1996, cuando firmaron el corto «Venimos llenos de tierra». Luego llegaría el debut en la televisión con la experimental y anticipatoria (de Youtube) «Televisión abierta» y más tarde en 2004 el primer largometraje en el género documental «Yo Presidente» , un insólito (por irreverente) acercamiento a la figura de los presidentes argentinos desde 1983 hasta 2003. Cuatro años más tarde, en 2008, estrenan «El artista» y confirman lo que ya venían demostrando desde doce años atrás: un talento único en la dirección cinematográfica y escritura de guiones en la historia del cine nacional.

«El artista» es, brevemente, la mirada que ellos escrutan sobre el panorama del arte contemporáneo (pintura y escultura) en el mundo de las galerías y las elites que las dirigen, y también consumen, en el ámbito de la siempre prepotente ciudad de Buenos Aires. La cámara se recrea desde sus pasivos y jamás aburridos ni vacíos planos fijos, en contarnos la historia de un paciente internado en un geriátrico que posee una enorme capacidad de crear aunque parezca no ser consciente de ello y el enfermero que lo cuida. Cuando este último sustrae las creaciones del otro y las muestra en el mercado del arte, es aceptado como un referente moderno, un talento a punto de estallar convertido en primera figura, su mundo mediocre, oscuro, rutinario, sufrirá un vuelco extraordinario que le hará protagonista y también testigo de todo ese ambiente solo para unos pocos.

La ferocidad de la mirada de los cineastas sobre diferentes sectores del mundo de la creación (luego vendrían la arquitectura y el diseño, la escritura, la pintura y el propio cine en trabajos memorables como «El hombre de al lado» (2009), «El ciudadano ilustre» (2016), «Mi obra maestra» (2018) y «Competencia oficial» (2021), marca en este primer largometraje de ficción en conjunto ( en alguno de los siguientes dirigieron en forma solitaria, aunque siempre la colaboración apareció en otros rubros) los signos de identidad de toda su posterior filmografía. Una forma muy concreta de trabajar tanto el plano fijo como el plano secuencia, donde el ritmo interno de la acción nos recuerda la inutilidad y vacío de la mayoría del cine contemporáneo donde la mayoría confunde el movimiento enloquecedor con la acción cinematográfica.

Interpretada en sus personajes protagónicos por un escritor prestigioso y un músico alternativo que también pueden ser aceptables actores, la propuesta de la película sigue estando tan activa como cuando su estreno. Porque lo que nos propone es algo que trasciende el arte y sus diferentes territorios: la propia condición humana de quienes los habitan y atraviesan.