Pocos años después de finalizada la Primera Guerra Mundial (1914-1918), llega a Buenos Aires la británica Mary para trabajar como institutriz de los hijos de una familia de la clase dominante argentina. Un largo viaje por mar y luego por tren  por la pampa bonaerense la llevara a su destino: la estancia donde un matrimonio serán sus «patrones», aun teniéndola en la condición superior de trabajadores que tenían estos puestos. De esos encuentros laborales y luegos personales, dentro de un ejercicio de memoria íntima, una realizadora de cine argentino filma una ficción.

María Luisa Bemberg (1922-1995) está considerada una de las pioneras nacionales en la industria cinematográfica. Habiendo debutado como guionista en 1971 del film de Raul de la Torre «Crónica de una señora» y continuado en 1975 como tal en «Triángulo de cuatro» de Fernando Ayala, filma su primer largometraje en 1981: «Momentos». Estrenado con buen apoyo crítico y de público, la trama le sirve a la directora para indagar en el tema del adulterio entre una mujer de cuarenta años y un hombre más joven (Graciela Dufau y Miguel Ángel Sola). En 1982 llegaría su ·»Señora de nadie» (Luisina Brando), otro acercamiento feminista, y con el regreso de la democracia el estreno apoteósico de «Camila» (1984), una de las películas más taquilleras de la cinematografía nacional.

«Miss Mary» no es otra cosa que una ficción inspirada en la propia vida de Bemberg: su pertenencia a una familia de gran poderío económico, industrial y social la llevó a ser ella misma educada bajo la admirada disciplina británica que tantas mujeres ejercieron como educadoras para hijas e hijos de las clases altas argentinas. Ese mundo de la infancia dará lugar en el film al otro de la primera juventud y la señorita Mary será figura fundamental en crianza de las dos hermanos y el hermano (personaje clave) que influirá tanto en ella como los adultos que la rodean, más el descubrimiento del mundo político y su influencia dentro y finalmente fuera de la mansión, un mundo tan cerrado como factible de ser atravesado por el devenir histórico. El film termina cuando comienza un ciclo histórico argentino: octubre de 1945.

Para el rol principal, la artista deseaba la participación de una actriz de origen británico y de repercusión internacional: elegida fue la legendaria y deslumbrante Julie Christie (1941), protagonista de «Darling» (Oscar 1965 a la Mejor Actriz), «Doctor Zhivago (su Lara perdura como uno de los personajes icónicos de la historia del cine), «El mensajero del amor» (1971), «Venecia rojo shocking» (1973), «Shampoo» (1975) o «Lejos de ella» (2006), que se cuentan entre sus más galardonados y famosos personajes para el cine. Su colaboración en esta película, la única realizada en Argentina, es otro de sus grandes logros. Nacha Guevara (1940),  en su mejor actuación en cine, y Luisina Brando, gran actriz que trabajó en tres ocasiones con Bemberg iluminan un mundo de personajes femeninos en continuo conflicto con los hombres que las rodean y abusan de su poderío. El gran psiquiatra, psicoanalista, dramaturgo y ocasional actor Eduardo Pavlovsky (1933-2015) representa al patriarca de todas ellas. Una obra a recuperar.

«MISS MARY» / Argentina-1986 / Dirección Maria Luisa Bemberg / Intérpretes Julie Christie, Nacha Guevara, Luisina Brando, Iris Marga, Eduardo Pavlovsky, Guillermo Battaglia, Gerardo Romano, Nora Zuski / Color / Versión original / Duración 1h.40 minutos.