«SOBREVIVIENDO A PICASSO» / SURVIVING PICASSO / EE.UU.-1996 / Dirección James Ivory / Intérpretes Anthony Hopkins, Natascha McElhone, Julianne Moore, Dominic West, Diane Venora / Color / Versión original con subtítulos / Duración 2hs.

En 1964 se publicó en Francia un libro que vendió miles de ejemplares: «Mi vida con Picasso». Su autora fue Francoise Gilot (1921-2023) recientemente fallecida a los 101 años de edad, donde narraba en primera persona los diez años en que fue una de las compañeras del artista andaluz Pablo Picasso (1881-1973), uno de los mayores genios del Siglo XX. Sus ambiciones personales en relación al arte quedaron aplacadas a causa del control extremo, celos, poder y ego del pintor, para quien el mundo parecía rodar a su alrededor y a su antojo. Tirano, manipulador, despectivo con todas sus compañeras, algunas como Gilot madres de sus cinco hijos, Picasso condiciona la vida de quienes le rodean y nadie escapa de su órbita. Su talento mayúsculo, sus ganancias millonarias, lo ubicaron en un lugar de privilegio del que gozó hasta su muerte pasados los 90 años de edad.

A partir de este material, el cineasta norteamericano James Ivory (1928) activo desde los años sesenta en la dirección de cine pero consagrado popularmente a mediado de los ochenta con una serie de films que adaptaban libros de prestigiosos y no tan populares escritores, encara un acercamiento a la persona antes que al artista Picasso, y lo hace teniendo como narradora y protagonista absoluta a la joven Francoise, tan fascinada al principio de la relación como saturada al final de la misma. Ivory, maestro en la reconstrucción de época y fiel a los detalles más pequeños para recrear ambientes y sensaciones amorosas, encuentra en esta película el primer batacazo comercial después de una serie de éxitos. Lo que no resta valor al film que describe con precisión la mezquindad, menosprecio hacia los semejantes y escasa simpatía por cualquier destello amoroso de un artista mitificado y adorado durante toda su carrera. Y precisamente es en este punto en el que construye el relato en un intento de ir contra la corriente y presentar la trastienda de los millonarios y prestigiosos nombres que dieron identidad al siglo pasado. El mundo del arte parisino desde la ocupación nazi de Francia hasta entrados los años cincuenta es el periodo que la película aborda con extrema dedicación estética pero también deteniéndose en la composición de los sentimientos que atraviesan a los personajes.

Interpretado por un Anthony Hopkins (1937) que había alcanzado el estrellato después de veinte años de silenciosa carrera en teatro, televisión y cine de Inglaterra y de Estados Unidos y que da vida con gran presencia física además de fuerza interior, el protagonismo verdadero recae en una actriz debutante, la británica y talentosa McElhone (1969) cuya carrera se oscureció después de una serie de éxitos, y que presta su incomparable elegancia, estilo y belleza a la creación de la enérgica mujer que hizo frente al dios del arte.