FRANCESCO ROSI (15/11/1922-10/01/2015) uno de los mayores cineastas del cine italiano, ha muerto hoy. Apasionado de la problemática de su tierra, los conflictos sociales, la criminalidad como destino insalvable, la mafia y el crimen organizado con sus tentáculos que invaden todo Poder, debutó en 1958 con «La Sfida» después de haber sido estudiante de derecho, dibujante y asistente de dirección de Antonioni y Visconti. Con Gian Maria Volonte, actor, realizó cinco obras, alguna de ellas auténticos booms de la época: «El Caso Mattei (1972), «Cristo se detuvo en Eboli» (1978) o «Lucky Luciano» (1973). Indagó en los acontecimientos alrededor de la muerte del juez Falcone en «Dimenticare Palermo» (1989), el mundo del toreo español en la imprescindible «El momento de la Verdad» (1965), la corrupción política-inmobiliaria en «Las manos sobre la ciudad» (1963), los lazos iglesia-estado en «Cadáveres Excelentes» (1975), la pobreza y la delincuencia siciliana en «Salvatore Giuliano (1961). En los años 1967 y 1984 «se toma un respiro» y rueda dos films diferentes: «…Y vivieron Felices» con Sophia Loren y Omar Sharif, una de sus mas hermosas y olvidadas obras, y «Carmen» sobre la ópera de Bizet, rodada en suelo español con una extraordinaria fotografía y coreografía. Se despide del cine a los 75 años adaptando a Primo Levi en «La Tregua» (1997) , años después de haber fracasado en su intento de plasmar en cine el universo literario de Gabriel García Márquez en su «Crónica de una muerte anunciada» (1987), dónde apenas sobrevive la impresionante belleza de Ornella Muti. Con su muerte se cierra definitivamente una época de hacer cine en Italia… sin dejar herederos a la vista, como todos los grandes cineastas italianos. Memoria para su Obra.