«Luz de Luna» se alzó con el premio Oscar al Mejor Film tras un confuso episodio en el final de la Ceremonia de 2017, que por error, anunció el nombre de otro, provocando el momento mas absurdo en mucho tiempo. Este suceso eclipsó de alguna manera el propio valor de la obra, que sumada a su modesta producción (en términos solo norteamericanos) no obtuvo el reconocimiento que otros films en la misma situación suscitan.

El cine que refleja conflictos relacionados con la población negra de EE.UU sigue siendo minoritario en cuanto a explotación fuera del país de origen. Como si los prejuicios que continúan existiendo sobre la cuestión de piel hubieran quedado detenidos en el tiempo, como si la cinematografía realizada por cineastas que solo se diferencian de los «blancos» por el color fuera motivo para impedir reconocer sus talentos. Es una realidad que se repite una y otra vez cuando ellos son los protagonistas absolutos. En cambio, cuando aparecen inmersos en producciones de «gente blanca», el «problema» parece ser superado. Nada mas que otras certificación de la deriva deprimente del tiempo actual, donde en lugar de mirar hacía el Futuro, los ojos parecen empecinados en hacerlo en el sentido contrario. La propia temática sobre la marginación de los protagonistas, parece entonces extenderse hacia todo este tipo de cine.

«Luz de Luna» retrata con exquisita manera tres momentos en la vida de Chiron: cuando es niño, luego adolescente y diez años mas tarde, un joven. Tres momentos en la vida de un hijo de madre drogadicta, marginada, maltratadora por su propia adicción, que es mas un obstáculo que un apoyo para su vida. Chiron es un niño al que muchos de sus compañeros acosan y persiguen, que huye para defenderse de esa violencia y es rescatado por un traficante de drogas, que en compañía de su mujer, se convierten en referente positivo para el chico marginado y olvidado por todos. Es luego un adolescente que va descubriendo su sexualidad y mas tarde un joven adulto que trata de mantener su humanidad a flote, aunque haya caído en las garras del lado «oscuro» de la existencia. «Luz de Luna» es el retrato serio, honesto, comprometido de un joven cineasta que, en esta su segunda película, confirma un talento sensible a tener en cuenta en el futuro. Su dirección de actores es admirable, obteniendo de los tres actores que dan vida al protagonista lo mejor de ellos para conformar un solo y gran personaje: el inolvidable a partir de ahora, Chiron, reflejo de todo un tiempo y un país.

«LUZ DE LUNA» (Moonlight, 2016/ EE.UU/ Director Barry Jenkins / Interpretes: Alex Hibbert (Chiron niño), Ashton Sanders (Chiron adolescente), Trevante Rhodes (Chiron joven), Mahershala Ali (Juan), André Holland (Kevin joven), Naomie Harris (madre), Janelle Monae (Teresa) / Inglés con subtítulos en Castellano / Duración 1h 51 minutos.