El 6/4/ 1999 se presenta en los escenarios de Londres una obra teatral inspirada en las canciones del grupo pop de origen sueco «ABBA», uno de los grandes fenómenos discográficos de finales del Siglo XX. El proyecto fue orquestado por tres mujeres: Judy Craymer, productora, Catherine Johnson, dramatúrga y Phyllida Lloyd, directora, que debieron luchar por años contra las resistencias de Bjorn Ulvaeus, uno de lo integrantes y voz cantante del grupo, que finalmente cedió a los requerimientos de la productora. Ël, Anni-Frid Lyngstad y Benny Anderson (queda excluida Agnetha Faltskog la mas atractiva y voz destacada de la banda) son parte de la producción del film.

Desde aquella fecha, la obra ha sido vista por 60.000 millones de espectadores en teatros de todo el mundo, incluyendo Argentina donde se representó en 2012 con menor interés que en otros países (en New York y Londres se da sin interrupción desde hace 16 años).

En 2008 llega al cine de la mano de la misma realizadora teatral que debuta entonces en este otro medio. La película obtuvo éxito similar al teatral. Interpretada por Meryl Streep, Amanda Seyfried en los dos personajes protagónicos y con un elenco de figuras notables como Pierce Brosnam, Colin Firth, Julie Walters, Christine Beranski o Stellan Skarsgard, todos talentos de primera linea.

La historia es una versión actualizada (y no reconocida) de una comedia de 1968: «Buona Sera, Mrs.Campbell» donde Gina Lollobrigida interpreta a una madre soltera que se ve en complicaciones a la hora de explicar a su hija quien es su padre, ya que tres hombres eran sus compañeros en el momento del embarazo. Un punto de partida nada original para dar pie a una típica y clásica comedia de los años sesenta, donde el componente sexual era ya moneda frecuente en las tramas que intentaban actualizar el genero.

«Mamma Mia!» camina por un sendero similar, pero la inclusión de temas tan populares de la banda «ABBA ( que se mantuvo activa entre 1972 y 1982) como «Gracias por la música», «Dancing Queen», «Va todo al ganador», «Voulez Vous» o la propia «Mamma Mia» dan un ritmo trepidante y único a la historia.

El film fue rodado en parajes originales de una isla en el Mar Egeo, Grecia y una de sus características es el espíritu de alegría, diversión e intrascendencia que transmiten todos los actores, sobre todos los adultos, al interpretar sus personajes. Que es trasladado al público de manera casi contagiosa, logrando que todos se olviden de la liviandad de lo narrado, de su falta absoluta de originalidad.

«Mamma Mia!» pertenece a la categoría de cine-evasión en su máxima expresión, sin ningún complejo intelectual por parte de sus promotores.

Y funciona así como pieza de relojería, donde cada posible bajada de atención, es «tocada» por las melodías pegadizas y las letras simples de sus canciones.

Recuerdo la reacción del publico en el cine donde la vi: los golpes de los zapatos sobre el suelo de la sala reforzaban el aspecto de divertimento que llegaba desde la pantalla.

Pocas obras hoy producen efecto semejante: «Mamma Mia!» o un viaje sin culpa a la mas absoluta frivolidad. Pero realizada con categoría y talento.

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  Cartel promocional

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  Cartel promocional con Meryl Streep

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  Poster

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  Poster