Alice es una escritora con prestigio y capacidad de ventas tan grande como su ego. Acostumbrada a la fama, el dinero, la atención de quienes la rodean, su contacto con situaciones cotidianas de la gente común es escaso. En la torre de marfil que habitan personas como ellas también caben los miedos y las fobias: con motivo de asistir a la entrega de un prestigioso premio literario en Inglaterra, la autora debe enfrentarse al viaje. Su aversión a los aviones la obliga a realizar el trayecto en un barco. El Queen Mary II, legendario superviviente de tiempos pretéritos de la navegación transoceánica será el vehículo para llegar a Europa. Y como capricho adicional no encuentra mejor idea que invitar a un par de viejas amigas de la juventud, quienes al tener los gastos pagos aceptan la propuesta sin preguntar demasiado. Pero en la travesía las diferencias entre la una y las otras no harán más que incrementarse a medida que se acercan a las costas británicas. El lujo del momento no puede evitar las diferencias que las separan. La temática permite un ejercicio adulto sobre las relaciones humanas y las consecuencias del paso del tiempo, los logros y fracasos que las atraviesan y cómo son modificadas según estos y otros condicionamientos a los que son sometidas. Desde el éxito desmesurado de Alice a las vidas más sencillas de sus compañeras, los celos, envidias, competencias, rencores disimulados, parecen estallar entre las increíbles comodidades de este palacio flotante, más cercano a un cuento de hadas que al de una vida vulgar y cotidiana en una ciudad o pueblo del interior. El cineasta se nutre de estos elementos para desarrollar una implacable mirada sobre la condición humana.

Steven Soderbergh (1963) debutó con una película que triunfó en festivales europeos y a los 26 años de edad lo catapultó a una primera fila que no pudo mantener en sus siguientes trabajos a pesar de la calidad de los mismos, que no gustaron al publico ni a la critica de su pais. Una década mas tarde, en el año 2000, triunfa con dos films: «Erin Brockovich» y «Traffic». Cuando en 2001 estrena la primera parte de la saga «Ocean’s eleven», inicia una serie de sucesos alternados con films muy personales y de escasa repercusión, series de televisión para arribar al presente con dos películas protagonizadas por Meryl Streep ya en tiempos de steaming.Su talento y la calidad que otorga a sus trabajos hacen de el un cineasta tan consolidado en la industria como definitivamente alejado de aquellos títulos iniciáticos. «Dejenlos que hablen» muestra a un cineasta en la plenitud de sus condiciones.

Meryl Streep (1949) debutó en «Julia» (1977) junto a Jane Fonda y desde entonces ha construido una de las carreras mas prestigiosas del cine norteamericano, llena de films premiados y algunos ya clásicos como «El francotirador», «Kramer vs Kramer», «La decisión de Sophie», «Africa mía», «Los puentes de Madison» o «Mamma mia». Ganadora de 3 Oscar, con 21 nominaciones al premio, es una de las actrices mas populares de la historia del cine a 46 años del inicio de su carrera en cine. Candice Bergen (1946) debutó en 1966 en «El grupo» de Sidney Lumet y hasta 1982 fue una de las actrices mas presentes del cine y también de las más bellas y elegantes. En 1988 debutó en una serie de extraordinario éxito que con interrupciones ha llegado al presente: «Murphy Brown». Esporádicamente aparece en películas en roles secundarios. Dianne Weist (1946) debutó en roles secundarios a finales de los setenta y entre sus trabajos se encuentran cinco bajo la dirección de Woody Allen y uno de Clint Eastwood.

«DEJALOS QUE HABLEN» / LET THEM ALL TALK / EE.UU.-2020 / Director Steven Soderbergh / Intérpretes Meryl Streep, Candice Bergen, Dianne Wiest, Gemma Chan, Lucas Hedges / Color / Versión original con subtítulos en castellano / Duración 1h.50 minutos.