«LA OLA» / DIE WELLE /Alemania-2008 /Dirección Dennis Gansel /Intérpretes Jürgen Vogel, Frederick Lan, Max Riemelt, Jennifer Ulrich / Color / Versión original con subtítulos / Duración 1h.45 minutos. Sinópsis: en un centro de educación secundario trabaja Rainer Wenger, uno de los pocos educadores que cuentan con la simpatía del alumnado gracias a su escaso respeto por las formas tradicionales de la enseñanza. El rectorado y la mayoría de los padres no ven con igual simpatía el proceder del profesor. Con la intención de involucrar a los alumnos en el estudio, propone un ejercicio a desarrollarse durante una semana: la autocracia y sus posibilidades de ser llevada a cabo será el tema elegido. Día tras día se van generando controversias entre los integrantes de la clase,siempre bajo la rígida mirada de Rainer. Hacia el final de la semana todo parece haberse escapado de control…

El cineasta nacido en 1973 saltá a la fama con su segundo largometraje, «NAPOLA» (2004) donde aborda la educación de élite para jóvenes durante el gobierno nazi. Con «LA OLA» alcanzaría fama internacional y más tarde conocería un tercer éxito con un moderno films de vampiras mujeres, la atractiva «SOMOS LA NOCHE» (2010). El film que nos ocupa se centra en los avances de la ultraderecha europea y alemana en particular durante los años 90 y los primeros del nuevo milenio: 16 años después, nuestro presente nos muestra el dramático avance de esta tendencia política enroscada en el propio corazón de las maltrechas democracias. Su visionado permite reflexionar sobre la relación entre la ficción cinematográfica y la propia realidad global, concretamente la Occidental donde los nombres de Trump, Putin o Bolsonaro representan el avance de estas ideas extremistas en gobiernos de los últimos diez años. El actual italiano y la posibilidad de uno futuro argentino no hacen más que demostrar el enorme apoyo que millones de seres humanos prestan a estas propuestas que amenazan con profundizar aún más las heridas de los ejercicios democráticos.

El profesor propone un ejercicio sobre la autocracia, término acuñado en la Antigua Grecia por el filósofo Platón (427-347 AC) fundador de la Academia hacia el año 387, una institución destinada a dar educación filosófica a los futuros políticos. El seguidor de Sócrates y maestro, entre otros, de Aristóteles, iluminadores primigenios del pensamiento humano (¡más de 2300 años atrás!) imaginó la autocracia  como un sistema de gobierno donde todo el poder recaía en una sola persona, cual figura divina, cuyas acciones  no estaban sujetas a mas autoridad que la que su mente propiciaba. O dicho más popularmente, el lado opuesto de la democracia. Con este material el profesor propone a sus alumnos un ejercicio de implicación absoluta donde él mismo emerge como líder absolutista. El espectador de la ficción encontrará material para el debate y la reflexión una vez terminada la película. Un puro ejercicio cinematográfico donde este lenguaje artístico se convierte en arma arrojadiza a quien presencie la obra,  para iniciar así otro juego tan atractivo como arriesgado: el que propone el cine verdaderamente comprometido con la realidad de su tiempo.