Marguerite Duras (1914-1996) nació en una colonia francesa sobre el Pacífico que hoy es Vietnam y murió en Paris a los 81 años de edad. Estos dos paisajes extremos marcaron su vida y derivaron en vocación artística como escritora, guionista de cine y también directora de 22 trabajos divididos en 15 largometrajes entre 1965 y 1985 y 7 entre cortos y películas para la televisión. Hasta el momento se han adaptado en más de 80 ocasiones textos suyos, algunos como guionista. En 1957 llega  por primera vez al cine un trabajo suyo: «Barrera contra el Pacífico» que conocería una segunda versión en 2008: Silvana Mangano e Isabelle Huppert respectivamente dieron vida a su heroína principal que no era más que un disfraz de la propia autora y sus vivencias adolescentes y juveniles en el Sudeste Asiático. En 1992 se estrenó «El Amante» que también recordaba aquel tiempo. Los sesenta fueron sus años dorados en cine como inspiradora de obras tan desiguales como hermosas: «Hiroshima mon amour» (1959), «Moderato Cantabile» (1960), «Una larga ausencia» (1961), «La ladrona» (1966), «Verano a las 10.30hs» (1966), «Fuegos de verano» (1966) y «El marinero de Gibraltar» (1967), dirigidas por maestros del cine más inteligente y vanguardista: René Clement, Alain Resnais, Peter Brook, Henri Colpi, Alain Cavalier, Jules Dassin y Tony Richardson, con los rostros de Emmanuelle Riva, Jeanne Moreau, Alida Valli, Romy Schneider, Melina Mercouri, Jean Paul Belmondo o Peter Finch dando vida a sus deliciosas y siempre complejas criaturas. A partir de 1965 se lanzó como guionista, directora y relatora en off de una obra compacta, compleja, experimental, vanguardista, escasamente conocida al estar en las antípodas del cine comercial en todas sus posibilidades, convirtiendo títulos como «La música», «Baxter, Vera Baxter»,» Nathalie Grangier» o la mas reconocida «India Song» en emblemáticos de su apartado. Trás su muerte ha continuado siendo inspiración de films como el que da título a este artículo.

Durante la Ocupación alemana de Francia, Duras es separada de su marido quien es arrestado y deportado: Robert desaparecerá de la escena y los intentos de la ya escritora y resistente por traerlo de regreso son el tema principal de esta película. Pierre Rabier, un agente francés que trabaja para la Gestapo establecerá con la la joven esposa una ambigua relación que, como muchas, atravesó a mujeres de ese tiempo. El afán por recuperar a los seres queridos no encuentra límites, en ocasiones a costa de negociar con el enemigo. Un tiempo de la Historia de Europa que aún hoy, ochenta años más tardes, provoca controversias: ni tan resistentes ni tan colaboracionistas parece ser el interrogante desde el que se analiza las conductas humanas.

El título original «Le douleur» (El dolor) define claramente el estado emocional que atraviesa a personajes y contexto y da pie a una película rica en posibilidades de reflexionar, a la vez que asistir vibrantemente a un ejercicio de cine adulto, inteligente, testimonial, alejado de toda concesión banal y estupidizante, algo tan propio de otra época, la nuestra. El cine como oasis o isla de utilización inteligente de un tiempo, el nuestro. Quien quiera oir que oiga, quien quiera ver que lo haga. La ceguera también puede ser una elección de supervivencia.

«MARGUERITE DURAS, PARIS 1944» / LE DOULEUR / Francia-2017 / Dirección Emmanuel Finkiel / Intérpretes Mélanie Thierry, Benoit Magimel,Benjamin Biolay / Color / Versión original con subtítulos / Duración 2hs.5 minutos.