En una de las colinas que rodean Roma hay una enorme mansión. Y pocos metros hacia abajo una villa miseria no menos grande. A la primera llega La Millonaria, que como todos los años pasa unas semanas en la ciudad. Y desde la barriada miserable ascienden Peppino y Antonia para jugar una partida de naipes que les puede hacer ganar un dinero que, año tras año se les escapa de las manos. Porque no es la primera (ni será la última) vez que suben hasta la gran casona a compartir el tiempo de la caprichosa millonaria norteamericana. Lo que para ellos es una posibilidad de ganar dinero, para ella no resulta mas que otro ejercicio de maldad, perfidia y sadismo donde los roles de ricos y pobres circulan en una rueda ya milenaria.

Con esta premisa y utilizando un humor clasicamente italiano, el director Luigi Comencini (1916-2007) realiza otra de sus grandes películas. En una carrera que abarca mas de 50 trabajos para el Cine y la Televisión, destacan sus criaturas siempre en situaciones de crisis con la sociedad, sean niños, adultos o ancianos. La comedia y el drama mas amargo se dan la mano en sus creaciones. Con una cualidad especial para indagar en el mundo de la infancia, entre sus films destacan «Pan, amor y fantasía» (1953), «Pan amor y celos» (1954), «Tutti a casa» (1960), «A caballo del tigre» (1961), «La ragazza di Bube» (1964), «El gran embotellamiento» (1979) y sus relatos sobre chicos «El Incomprendido» (1967) y «Las aventuras de Pinocho» (1971).

«Sembrando Ilusiones» es una de sus mayores obras de los años setenta y en ella se indaga a través de un humor caustico, negro, doloroso, en la realidad de Italia, siempre en conflicto.Las diferencias de clases, la perpetuación de grandes núcleos de pobreza ajenos al bienestar y recuperación posterior a la segunda guerra mundial, la humanidad de sus personajes ya sean de alta o baja escala social, hacen de este realizador uno de los grandes maestros de la Historia del cine peninsular. Su nombre destaca junto a los de Pietro Germi, Luigi Zampa, Nanny Loy, Dino Risi o Luigi Magni, dentro de una generación que sentó cátedra para las generaciones posteriores. Es un cine siempre vivo a pesar del transcurso del tiempo. Sus criaturas son reconocibles y en ellas nos encontramos nosotros, sus descendientes latinoamericanos. El cine italiano es posiblemente de todos los europeos, el que mas éxito cosechó en Argentina, que tuvo su época de esplendor entre los años cincuenta y ochenta del siglo pasado.

Con un quinteto de intérpretes legendarios, el film se convierte en un festival de grandes actuaciones. Con la singularidad de contar con tres figuras míticas italianas acompañadas en la ocasión por dos leyendas del cine de Hollywood: combinación que se dio en muchas ocasiones entre los dos países. Alberto Sordi (1920- 2003), Silvana Mangano (1930-1989) y Domenico Modugno (1928-1994), cantante y actor, se enfrentan a Bette Davis (1908-1989) y Joseph Cotten (1905-1994) en esta enorme concentración de talentos interpretativos. La vida en la mansión, en la villa miseria, en las calles mas sucias y abandonadas de Roma son retratadas implacablemente por director y actores. Una película para recuperar.

«SEMBRANDO ILUSIONES» (Lo Scopone Scientifico) / 1972 / Italia / Director Luigi Comencini / Intérpretes Silvana Mangano, Bette Davis, Alberto Sordi, Joseph Cotten, Domenico Modugno / Color / Hablada en italiano con subtítulos en castellano / Duración 1h 53 minutos.